Uno de mis primeros recuerdos de niña relacionado con el mundo beauty es el aceite seco de Polysianes, que siempre veía en el escaparate de la farmacia del barrio y soñaba con poder tenerlo algún día. Así, recuerdo cómo me ahorraba mi paga semanal de 500 pesetas para comprármelo, y el día que pude hacerme con él fue como cumplir un gran sueño. Superó mis expectativas y, desde entonces, se ha convertido en todo un clásico en mi vida cada verano, uno tras otro, sin faltar ni uno solo.
Se trata de un aceite seco al Monoï, apto para cuerpo, rostro y cabello, con propiedades nutritivas e iluminadoras, que facilita el bronceado a la vez que protege con su factor 15, dejando la piel radiante y sedosa, y con un aroma inigualable. Me encanta la sensación de hidratación plena que deja en la piel sin pringarla ni dejar residuos de ningún tipo, y es ideal para utilizarse en la playa, una vez que ya estés bronceado, para lograr un tono dorado de playa increíble. También es perfecto para el cabello, yo lo aplico sobre las puntas para evitar su sequedad y rotura, y las deja de maravilla.
También se puede utilizar, después de tomar el sol, como hidratante y nutritivo corporal, dejando la piel suave al tacto y recuperada de los efectos nocivos del sol.
Su precio está entre 12 y 15 €, y se puede encontrar en farmacias y parafarmacias.
Este es uno de mis secretos que tenía desde bien niña, y hoy quería compartirlo con vosotros porque es un producto de esos por los que no pasan los años, ¡y por algo será!
3 Comments
Rmaria Camacho
1 agosto, 2014 at 10:24 amNo lo he probado pero lo he de comprar, leo muy buenas críticas siempre de este producto!!
angeles
2 agosto, 2014 at 10:59 pmNunca había oido halbar de este producto y tampoco he probado nunca un aceite seco.
M Angeles Guerra Rodriguez
3 agosto, 2014 at 10:24 amTomo nota.
Besitos