No me canso de repetir, a lo largo de todo el año, la importancia de aplicar cada día protección solar en el rostro, un paso imprescindible para luchar contra las arrugas y manchas del rostro. Pero si hay un momento en el que toca ponerse las pilas a tope con la protección solar, ése es ahora, sí, ya.
Éste es el momento de reforzar la protección solar, ahora que ya sale el sol cada día y que, sin quererlo, estamos más expuestos a él, en cada momento que salimos a la calle a hacer cualquier recado, una terracita en la que paramos a tomar algo porque se está muy a gustito, a la hora de salir a comer en el trabajo… Momentos en los que no nos damos cuenta de que el sol está ahí y, al llegar a casa, ¡horror! La mancha del bigote, la de la frente o las mejillas… ya están ahí para quedarse todo el verano con nosotros.
Por ello, hay que acordarse cada día de aplicar protección solar en el rostro, junto a nuestro cuidado facial de tratamiento habitual, para estar siempre protegidos en cualquier situación rutinaria en la que el sol se cruza por nuestro camino. Yo es lo primero que hago cada mañana al levantarme, a ver si este año consigo mantener las manchas a raya.
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angeles
24 abril, 2015 at 10:06 pmYo comienzo a utilizar protección solar cuando voy a la playa.