¿Os acordáis de aquellas portadas de la revista Elle con diferentes celebrities con su cuerpo cubierto por cristales de Swarovski a modo de vestido? Elsa Pataki, Paz Vega, Sara Carbonero o Belén Rueda se rindieron a esta moda que surgió hace ya casi 10 años por los cristales Swarovski elements y que, todavía hoy, sigue vigente.
Si bien es cierto que es un poco arriesgado eso de cubrir nuestro cuerpo con estos cristales a modo de vestido, y sólo se le puede conceder el beneplácito a unas pocas elegidas a las que todo les sienta bien – como Elsa o Sara, cualquier persona de a pie podemos, hoy en día, sumarnos a esta tendencia, mediante la personalización de nuestras prendas, maquillaje o complementos con estos cristales, que el señor Swarovski creó a mediados del sigo XIX para imitar a la perfección del diamante.
Los cristales de Swarovski se diferencian de los demás por su precio, sí, que es más alto que en los de imitación, pero la diferencia que justifica este precio está en las facetas, que no es otra cosa que los lados o caras que tiene el cristal, en cuántos lados está tallado. Cuantas más facetas tiene el cristal, significa que tiene más lados y, con ello, la luz se refleja en más caras y el brillo se multiplica, aumentando así su belleza y, por tanto, su valor.
Los Swarovski que se venden hoy en día tienen un nuevo acabado, con 18 facetas, sumadno dos más a los 16 que se venían tallando hasta ahora, consiguiendo así un brillo aún más espectacular y llamativo, precioso.
Las grandes firmas de moda han apostado en los últimos años por esta tendencia, añadiendo estos cristales a sus piezas más cotizadas, y nosotros también lo tenemos al alcance de nuestra mano. Así pues, podemos personalizar muy fácilmente nuestras prendas preferidas, convirtiendo una cazadora vaquera en una prenda de lujo, o un simple vestido liso en todo un vestido de fiesta. También podemos personalizar complementos como cinturones, bolsos, carteras y hasta la carcasa del móvil, un bolígrafo o pluma e incluso nuestras uñas! Y es que los cristales de Swarovski llegan hasta el mundo beauty adornando los maquillajes más glamurosos, incluso en maquillajes de fiesta se pueden observar cristales de Swarovski en el «rabito» del ojo, al final del delineador, consiguiendo un efecto de brillo en la mirada.
Y si vamos aún más lejos, podemos encontrar los cristales de Swarovski en el maquillaje de día de Dior, la firma francesa apostó por estos cristales para dar más luz y brillo a la sombra de ojos incluso en los looks más informales, y es que estos cristales tienen cabida en cualquier momento del día y en cualquier soporte, desde nuestras mejores prendas o complementos hasta nuestra propia piel.
En España se pueden comprar cristales de Swarovski por unidades en tiendas online como MundoCrystal, de diferentes colores, tamaños y precios, una manera sencilla de hacernos con ellos y poder incluirlos en nuestros productos preferidos para darles un toque de modernidad, personalidad, luz y color. También tienen tienda física en Madrid, en la Calle del Consenso 20, donde atienden personalmente y pueden ayudarnos con nuestras dudas y preguntas, además de aconsejarnos acerca de los colores o estilos que mejor sientan a aquellas prendas o complementos que queramos personalizar.
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angeles
26 septiembre, 2017 at 10:37 amLa verdad es que no me gustan mucho para mi.