Con la llegada de la primavera llega, también, la época por excelencia de las bodas, en la que el buen tiempo acompaña, las fotos quedan mucho más bonitas y se disfruta mejor al aire libre. ¡Este mes hace justo un año de mi boda! Recordando mi gran día, y desde la experiencia, hoy quiero compartir con vosotras detalles importantes a tener en cuenta, desde el maquillaje hasta las fotos o la ropa interior de novia:
- El consejo más importante que podría compartir es apostar por la naturalidad en cuanto a tu imagen, eligiendo en todo momento aquello con lo que te sientas tú misma y que mejor encaje contigo: Un vestido con el que te encuentres cómoda (son muchas horas, nada de pensar en estar sin respirar con corsés o pendiente de escotes imposibles), zapatos con los que estés acostumbrada a caminar (no pasa nada si no llevas tacones, piensa siempre en ti y en tu comodidad) y ropa interior con la que te sientas sexy y, a la vez, cómoda, eligiendo una firma de lencería de novia de confianza entre la que puedas elegir tu conjunto perfecto.
- Elige un peinado con el que te reconozcas ante el espejo y al ver las fotos en el futuro y un maquillaje natural que no difiera mucho del que sueles llevar cada día, mi pensamiento era que los invitados dijeran «qué guapa está Maje», no «qué rara está Maje» o que no me reconocieran, que me vieran como yo era pero mucho más guapa.
- Respecto al maquillaje, elige siempre bases de larga duración y lápiz, sombras y máscara resistente al agua, las emociones están a flor de piel y las fotos caen a cada segundo, por lo que el maquillaje tiene que aguantar bien entre retoque y retoque y durante largas horas. Prepara un neceser para llevarlo en el coche o, si puedes, déjalo el día de antes en el sitio donde lo celebres, así ya lo tienes allí para el día de la boda, si tener que cargar con ello y con todos tus productos a mano para retocarte cuando lo necesites.
- Elige un desodorante y perfume de larga duración e inclúyelos también en tu neceser de retoques para el banquete. A mí siempre me decían «qué bien hueles», oye, qué maravilla eso antes que estar con olores raros del sudor de los nervios de cada momento.
- Olvídate de poses y fotos forzadas, elige un fotógrafo que, a poder ser, trabaje en pareja (a mí esto me pareció fundamental para tener fotos de cada momento clave desde varios puntos de vista) y déjate llevar, confía en él. En mi caso, le pedí las fotos mínimas de poses familiares para tener un recuerdo de los invitados y todo lo demás fotos naturales que considerasen oportuno y quedó un reportaje precioso.
- Como consejo personal, te diré que no te agobies por los tiempos, yo organicé todo con superpoca antelación y todo salió perfecto, y también lo hice todo sola, no quería que nadie me pusiera la cabeza como un bombo con opiniones sobre el vestido, el menú, la música o el detalle de los invitados… Cuanto menos preguntes y más pienses en ti, mejor te irá todo.
Disfruta de los preparativos y de tu día y, hazme caso, piensa en ti antes que en nadie para que todo sea perfecto en el día más importante y bonito de tu vida.
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